Trabajando por la Alianza de Amor, en todos los campos

“‘He venido a encender fuego en el mundo y ¡cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! (Jesús en el Evangelio de Lucas 12,49)

Los Padres de Schoenstatt formamos un Instituto apostólico, somos conocidos ante todo por nuestro trabajo con las Comunidades y grupos del Movimiento de Schoenstatt. A través de los años, nos hemos especializado en el trabajo con juventud y familia, y en la pastoral de Santuarios. Lugares como Monte Sión Gikungu, en Burundi, Tuparendã en Paraguay o el Santuario de Querétaro, en México, dan cuenta de nuestra historia y de nuestro compromiso.

Sin embargo, eso no es todo. Como una comunidad sacerdotal con amplitud mundial, tratamos de descubrir y desarrollar los talentos de cada uno de los miembros: muchos Padres trabajan en centros de formación o espiritualidad, en Parroquias o en otros servicios que la Iglesia requiere.

Siempre vamos ahí donde el Movimiento de Schoenstatt se está desarrollando, nuestra geografía abarca aquellos lugares en los que podemos servir, ya sea con casas filiales estables o viajando en forma regular. Durante la formación nos preparamos para estar disponibles a ir a cualquier lugar en el mundo, y aprendemos nuevos idiomas.

En muchos países existen colegios y proyectos sociales desarrollados con la ayuda de los Padres de Schoenstatt desde los años 90. Estamos orgullosos de nuestro compromiso diversificado.